Agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil se han hecho cargo de la investigación de una denuncia interpuesta contra el propietario de una pareja de leones que está en una finca de Son Servera, en Mallorca, –con escasas medidas de seguridad– a menos de 200 metros del núcleo urbano habitado.
La denuncia ha sido interpuesta por la Asociación Animalista de les Illes Balears a petición de varios vecinos de la zona que informaron a los animalistas de que en el interior de una roulotte metálica vive «en condiciones muy deficientes» una pareja de leones.
«Tanto el recinto donde se encuentra ubicada la finca como los propios animales muestran unas condiciones deficientes para mantener en su interior una pareja de grandes felinos salvajes. Los animales se encuentran en un habitáculo metálico expuesto al sol, con falta de higiene, sin medidas de seguridad (la jaula está cerrada con un pequeño pestillo) y sin resguardo contra las condiciones meteorológicas adversas», figura en la denuncia interpuesta.