El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga el segundo crimen de un indigente en menos de un mes en Mallorca. El cuerpo del fallecido se encontró este sábado por la tarde, y las primeras investigaciones apuntan a que recibió varias puñaladas y que el cuerpo se escondió para que no fuera encontrado.
Una mujer que caminaba por la zona descubrió el cadáver de un marginado en una caseta de una finca de Son Rapinya con evidentes signos de violencia. La transeúnte reparó en una pierna que asomaba bajo unas mantas, tablones y unos botes que lo tapaban.
Investigación
De momento, la Policía Nacional confirmaron que la víctima era un varón de un país del Este -había dudas si era checo o polaco- y que presentaba señales de violencia en el cuerpo. El caso, entonces, pasó al Grupo de Homicidios, que se hizo cargo de la investigación.
Asimismo, se sabe que el fallecido, que tenía cuarenta años, hacía pocos años que había construido una caseta con algunos tablones en una zona de bosque de la finca de Son Fila. Era correcto con los vecinos y no había quejas hacia él. La policía sabía que pernoctaba en esa cabaña.
Nuevo crimen
La muerte de este ciudadano de un país del Este 'sin techo', se suma a la de Esteban Gallego Bertone, de 24 años, quien fue degollado por otro indigente en una casa abandonada del Secar de la Real.