La Guardia Civil mantiene abierta la ‘operación Cabriol', contra el dopaje y maltratro de caballos de trote, y este viernes tomó declaración como imputado al veterinario del hipódromo palmesano de Son Pardo. El profesional, de iniciales J.C.Ll., fue interrogado por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, y después quedó en libertad con cargos.
La primera fase de la ‘operación Cabriol' culminó con ocho personas arrestadas y otra imputada, y se efectuaron registros en el hipódromo Palmesano y en cuadras de Manacor, Llucmajor, Sant Jordi, Vilafranca, Felanitx, Cala Millor y Búger.
Los agentes intervinieron decenas de jeringuillas usadas, mascarillas para suministrar a los caballos vapores o productos gaseosos, sondas nasogástricas para la administración directa al estómago y una gran cantidad de medicamentos sin etiquetar o rotulados en lengua extranjera, entre otro material.
Las gestiones y el análisis de los efectos y medicamentos intervenidos han continuado desde entonces y se ha tomado declaración a diversas personas por su posible relación con los hechos.