El veterinario del hipódromo de Son Pardo, Jorge Cañellas, ha presentado este viernes su dimisión como vocal del Colegio de Veterinarios de Balears para no dañar a la institución después de haber prestado declaración como imputado en una investigación de la Guardia Civil sobre presunto maltrato a caballos.
Cañellas ha declarado como imputado ante la Guardia Civil en el marco de la operación Cabriol y ha quedado en libertad, ha informado el Covib en un comunicado.
Vocal de équidos del colegio oficial, Cañellas ha presentado su dimisión irrevocable al presidente de la entidad colegial, Ramón García, para no perjudicar la imagen y el honor de la institución y de la profesión veterinaria en general.
García, quien conoce a Cañellas desde hace tiempo, ha destacado su honorabilidad y ética profesional. «Estoy convencido de que la Justicia investigará los hechos a fondo, depurará responsabilidades y pondrá las cosas en su lugar», ha dicho García.
Cañellas ha formado parte de las dos últimas juntas de gobierno del Covib y ha sido calificado por la institución como «un pilar básico en el desarrollo de medidas y acciones encaminadas a mejorar el estado sanitario de la cabaña equina de las Islas Baleares, junto con las autoridades competentes».
Según el colegio profesional, «ha contribuido decisivamente en la lucha del COVIB contra el intrusismo profesional y en la batalla contra el dopaje en las carreras de trote».
La Operación Cabriel que desarrolla el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en la estructura de las carreras de caballos en Mallorca, dio dado lugar a la detención de nueve personas la semana pasada y a más de una decena de imputaciones a personas por presuntos delitos de «maltrato animal» y «intrusismo profesional».