«Dios. Se ha caído un globo en el agua. Claudia, mira el globo. ¿A ver si va a explotar? El otro día el mismo aparato casi chocó en Son Floriana, iba descontrolado. Están cagados (refiriéndose a la cara de los pasajeros que iban dentro de la cesta). La que han liado. Están achicando agua». Esta es la secuencia acústica de una de las varias grabaciones que circulan por las redes sociales sobre el accidente aéreo que sufrió un globo frente a la playa de Cala Millor.
Los hechos tuvieron lugar este miércoles cuando, por culpa de un golpe de viento, un globo que transportaba varios turistas de excursión, cayó al mar provocando que el agua accediera a la cesta y, finalmente, lograr alcanzar la playa, ante el asombro de los bañistas que se encontraban en la playa tomando el sol y los transeúntes del paseo marítimo de la zona.
«Hemos hecho una nueva modalidad; el globosurf. Me gustaría quitarle hierro al asunto porque todo ha sido un pequeño lance y hemos tocado agua. Quería aterrizar en la playa y el viento se nos giró dirección mar adentro y aterrizamos en el agua. Las mismas olas nos llevaron hasta la orilla. No hubo que lamentar ningún herido ni daño material. Un pequeño susto sin importancia porque el agua nos llegó hasta la rodillas, pero os puedo asegurar que llevamos 25 años volando y nunca hemos tenido ningún problema», relata Jordi, el piloto del globo accidentado.
«Con los globos volamos por toda la Isla y lo hacemos a una altura aproximada de entre 300 y 500 metros, dependiendo de la autorización y permisos. Se trata de un aparato de gran seguridad», concluye el piloto.