El cierre del túnel de Sóller y la carretera del coll a causa del desprendimiento de rocas registrado el viernes por la tarde ha creado polémica. Numerosos vecinos se mostraron indignados porque ellos o algún familiar se vieron afectados por la deficiente señalización.
El desprendimiento de rocas de gran tamaño y tierra se produjo en un olivar situado junto a la carretera, en el tramo de vía entre túnel de Sóller y la ciudad.
Desde el Consell de Mallorca y el Govern se informó de que a las 20.30 horas del viernes se decidió cerrar el túnel y la carretera del coll por precaución. El sábado por la mañana los ingenieros inspeccionaron la zona del desprendimiento, consideraron que estaba estabilizado y se podía abrir la vía con garantías de seguridad para los conductores. A partir de las diez de la mañana el tráfico recuperó la normalidad.
Los afectados manifestaron que la señalización se podría haber colocado en la rotonda de la carretera de Sóller que hay varios kilómetros antes, a la altura de Palmanyola, ya que desde allí se puede ir hacia s'Esgleieta para tomar la carretera de Valldemossa, o bien hacia Santa Maria, Inca y Lluc. «Ya había que dar una vuelta considerable para llegar a Sóller como para hacer kilómetros de más, avisando antes nos hubiéramos ahorrado mucho tiempo y gasolina», afirmó un de los afectados.