La familia de Ramón Jover Llabrés, un vecino de Sant Joan de 77 años, ha denunciado a la Policía Local de Sineu por la muerte del anciano. El conductor tuvo un accidente con su coche tras sufrir un ictus, pero fue retenido dos horas por los agentes «que pensaban que iba borracho porque hablaba mal».
Los hechos se remontan al pasado 5 de noviembre, cuando el septuagenario acudió a una gasolinera de Sineu para repostar. Eran aproximadamente las once de la mañana y el hombre se sintió mal al volante y se estrelló contra una señal de tráfico, junto a la estación de servicio. «Fueron dos coches de policía y pensaron que era el típico conductor borracho, porque apenas podía hablar o tenerse en pie. Pero lo normal, con un hombre mayor, es llamar a una ambulancia para que lo atienda», explicó Marilena, la hija del fallecido.
Uno de los hijos de Ramón se desplazó al cuartel, a recogerlo. «Mi hermano, en cuanto vio a papá, se puso a llorar: no podía ni andar y estaba clarísimo que le había dado algo. Pero aún así, lo tuvieron retenido dos horas», añade Marilena. El anciano ingresó en un hospital pero ya nunca se recuperó. Falleció el pasado jueves día 12.