El ‘atracador gafe' de Palma fue detenido por el Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía por culpa de la torpeza de una de sus cómplices.
Los agentes procedieron a la detención de tres personas, un hombre de 43 años y dos mujeres de 30 y 58 años que le prestaron su ayuda para perpetrar el robo.
La investigación se inició, a principios del mes de noviembre del pasado año, cuando la empleada de un local de juegos manifestó haber sido víctima de un atraco. El asalto se perpetró sobre las tres de la madrugada. En el local se encontraba una única clienta la cual solicitó a la empleada que le abriera la puerta debido a que para salir del mismo tenía que introducir un código de seguridad. Al salir esta, irrumpió en el local un varón con la cara cubierta con una máscara. Una vez en el interior del establecimiento, el atracador sacó un arma de fuego -pistola simulada- y apuntándole con la misma amenazó con matar a la dependienta si no le entregaba todo el dinero recaudado en la caja.
Ante esta violenta situación, la denunciante procedió a abrir la caja entregándole todo el dinero. En este asalto los delincuentes obtuvieron un botín de unos 1.500 euros. Acto seguido le ató las manos y pies con cinta de embalaje. Posteriormente intentó salir del local pero al percatarse de que únicamente se podía salir del mismo introduciendo el código de seguridad, le indicó a la víctima que se levantará y abriera la puerta. En ese momento se percató de que otro cliente pretendía entrar en el local y cambió sus planes amenazando a la denunciante. Momentos después le indicó que le facilitara el citado código a la clienta que se encontraba junto con ellos en el local y abandonó el mismo.
Los investigadores, sospecharon de que la actitud de la cliente que se encontraba en el lugar había sido un tanto extraña, así como el trato que le dispensó el asaltante, por lo que centraron las pesquisas en esta persona al sospechar que podía haber colaborado con el atracador. Posteriormente y tras diversas gestiones, comprobaron que tanto esta mujer como otra que se había quedado fuera, habían colaborado con el autor del hecho. Se da la circunstancia que el varón en el mes de mayo del año pasado asaltó un local de juegos en la calle Indalecio Prieto de Palma en el curso del mismo sufrió un desmayo.