La exmatriarca de Son Banya, que llevaba meses luchando para que Instituciones Penitenciarias le permitiera quedarse en la cárcel de Palma, se ha mostrado feliz después de conocer la decisión del Ministerio del Interior: «Me ha tocado la lotería», ha declarado a sus allegados.
Francisca Cortés Picazo conoció la resolución de Instituciones Penitenciarias a través de una carta que le llegó de Madrid, días atrás.
Allí le explicaban que su destino era Mallorca y se revocaba su traslado a Valencia. «Desde ese día Francisca está mucho mejor, más animada. Aunque tiene algunos problemas de salud», contaron ayer en su entorno. De hecho, la exmatriarca ha perdido algunos kilos, pero los suyos esperan que la nueva noticia la anime: «Esto le va a servir para darle ánimos».
La cárcel de Palma emitió un informe favorable hacia ella, después de considerar que su estancia de estos últimos meses ha sido intachable y que no ha causado problemas.