Unas 150 personas se concentraron el sábado por la mañana frente al Consulado español en Londres para denunciar que las autoridades de España no se han interesado por Irene Rodríguez y Jonatan Bosque. La pareja fue atropellada por dos conductores que hacían carreras ilegales en Reading: ella murió y él sigue en la UCI. Jonatan, antes de residir en Inglaterra, vivió en Calvià, donde vive su familia.
Uno de los organizadores leyó un comunicado denunciando que «Irene fue atropellada, fue asesinada por un loco al volante. Un descerebrado que participaba en una carrera ilegal. El 27 de diciembre Irene y su novio Jonatan paseaban de la mano, estaban a punto de llegar a casa, en Reading, cuando un coche les arrolló por detrás. Cuando Jonatan recuperó el conocimiento, Irene ya no estaba a su lado; les habían trasladado a diferentes hospitales».
Los manifestantes tuvieron palabras muy duras para el Gobierno español: «Ni el Consulado español ni la Embajada se han puesto en contacto con la familia de Irene, ni siquiera les devuelven las llamadas. No tuvieron ni un intérprete, ni un psicólogo, ni un abogado, ni un lugar donde alojarse, ni un transporte, nada por parte de nuestro Gobierno». También criticaron que los dos conductores detenidos estén en libertad: «Están libres bajo fianza hasta marzo, cuando está previsto el juicio