En la madrugada del viernes un vehículo que se incorporaba a la autopista de Inca en dirección a Marratxí recibió el impacto de una piedra cuando pasaba por el puente de Son Cladera.
El vehículo Nissan Juke, conducido por el contable Miguel Martínez Cabrera, fue alcanzado por un pedrusco del tamaño de un puño, que entró como un proyectil por la luna delantera.
«Todavía le doy vueltas a lo ocurrido y creo que he tenido mucha suerte», contaba la víctima.
El contable mallorquín había pasado la salida de Son Castelló y enfiló hacia Marratxí. Justo cuando pasaba bajo el puente de Son Cladera, todavía con noche cerrada, detectó arriba, en la pasarela, a un joven: «Tendría entre 20 y 30 años, pero lo vi un segundo. Acto seguido pasé bajo el puente y me impactó la piedra. Tuve mucha suerte de que entrara por el cristal del acompañante, porque por unos centímetros no me da directamente a mi», explicó Miguel.
«Seguí circulando, porque estaba oscuro y si frenaba en el arcén era más peligroso que si continuaba conduciendo».
Llamó al centro de emergencias del 112 y contó lo sucedido. Luego, en Marratxí, acudió a la Policía Local y finalmente a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación.
Los agentes están revisando algunas cámaras de las inmediaciones del puente de Son Cladera y parece ser que ya tienen a un sospechoso, que podría ser detenido en breve y ser acusado de daños, delito contra la seguridad del tráfico e incluso de tentativa de homicidio.