Hace unos días, el dueño de un local turístico en Cala Millor tuvo que intervenir y sacar fuera del establecimiento a una clienta tras protagonizar un altercado en el interior del comercio donde la mujer se enfrentó a otro cliente.
Dos días más tarde, un hombre -amigo de la presunta clienta problemática- se personó en el establecimiento y, sin mediar provocación alguna lanzó puñetazos por la espalda al dueño del local.
En el momento de producirse la agresión, el responsable del local estaba en compañía de un gran número de clientes, amigos y conocidos que presenciaron los hechos y acudieron en defensa de su amigo.
El supermercado cuenta con un sofisticado sistema de circuito cerrado de televisión y de varias cámaras de seguridad que grabaron todo lo ocurrido.
El varón emprendió la huida a la carrera para el exterior del recinto y fue perseguido.Mientras huía, se refugió en el interior de una gasolinera donde entró pidiendo auxilio.
A la llegada de los agentes de la Guardia Civil, el varón se quejaba de los golpes sufridos y se procedió a la activación de una ambulancia del Servei d'Atención Mèdica Urgent (SAMU-061) para que la víctima fuese trasladada hasta el hospital.
Unas horas más tarde, los agentes de la Benemérita comunicaron al dueño del local que había sido denunciado por un presunto delito de lesiones graves. Este punto fue desmentido totalmente por el responsable del supermercado.