La Fiscalía reclama una condena de quince años de prisión para Verónica D. M. a la que responsabiliza de la muerte de su novio, Francisco Coll, de 25 años de edad en agosto de 2011. Un jurado popular decidirá sobre el caso el próximo mes de diciembre.
Según el relato del ministerio público, la víctima y la acusada estaban en el piso en el que convivían en los edificios Pullman de la calle Joan de Saridakis de Palma. Le agredió con un arma blanca en el cuello, el brazo, el hombro, el codo y la muñeca. Una de las puñaladas atravesó la laringe de la víctima y provocó su muerte.
La acusada siempre ha negado los hechos. Afirma que ella se marchó de casa en torno a las siete de la tarde y que estuvo tres cuartos de hora fuera. Fue a una tienda y a la zona común donde está la piscina del edificio. Cuando llegó a la casa, según su versión, se encontró ya a Francisco muerto. Salió al balcón y comenzó a pedir ayuda hasta que varios vecinos subieron y avisaron a la policía.
En la causa se ha investigado también el papel de otras dos personas, una de ellas había mantenido una relación sentimental con la acusada. Tanto ella como un vecino estuvieron imputados para aclarar si ayudaron a la acusada a encubrir el crimen pero, finalmente la causa se archivó para ambos, si bien tendrán que testificar en el juicio. La vista arrancará el uno de diciembre ante un tribunal del jurado y se prevé que se prolongue durante al menos otras dos jornadas. Además de la pena de prisión, el ministerio público reclama el pago de una indemnización de cien mil euros para los padres del joven fallecido.