Agentes de la Policía Local de Palma se han hecho cargo de la investigación del fallecimiento de un caballo que se precipitó, a primera hora del día de ayer, en el torrente del Camí Fondo.
A las ocho de la mañana, varias llamadas alertaban a los equipos de emergencia de que el caballo de una galera estaba colgado de un muro de unos cuatro o cinco metros de altura.
Rápidamente, varias dotaciones de la Policía Local y de los Bombers de Palma se personaron en el lugar con la intención de auxiliar al animal, pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida. Los bomberos cortaron los correajes de sujeción y, acto seguido, con ayuda de un camión grúa de los Bombers consiguieron sacar al animal del interior del torrente y trasladarlo a Son Reus.
A partir de ese instante, los agentes responsables de la investigación tomaron declaración al propietario de la galera.
Según las primeras hipótesis de la investigación, todo apunta a que el animal no había sufrido ningún tipo de maltrato anterior, su aspecto físico era bueno y no se encontraba desnutrido. Por el momento, hay dudas si el animal falleció por causas naturales y después se precipitó o, si por el contrario, el animal sufrió una caída de manera accidental. El dueño del equipo se mostró muy afectado por la muerte del animal.