Los jefes de la Policía Local de Calvià y de Marratxí, José Antonio Navarro y Antonio Ledesma, estaban asociados en una gestoría y cobraban de empresarios de bares y establecimientos de Punta Ballena.
Los más de 500 emails que los investigadores tienen en su poder dejan muy claro que los dos mandos trabajaban a diario en la gestoría común, dando de alta a bailarinas y camareras, gestionando contratos y realizando otras labores. Curiosamente, la mayoría de los correos electrónicos están escritos en horario laboral, cuando se suponía que los dos jefes estaban trabajando para los municipios de Calvià y Marratxí.
Otro dato que ha trascendido es que cobraban cantidades mensuales «muy altas» por trabajar para estos empresarios de la noche. La Guardia Civil cree que éstos, a cambio, tenían un trato de favor; los negocios «rivales», sin embargo, eran cosidos a multas y sanciones.
Buzón
Por la mañana, una comisión judicial se desplazó a los locales Honeys y Mulligans, de la empresa MCP. Los funcionarios se llevaron abundante documentación.
La Guardia Civil ha descubierto que los ‘encargos' privados laborales para Navarro eran depositados en un buzón de un bar de Punta Ballena. El jefe de Policía de Calvià pasaba con su Mini y recogía el encargo. Era una manera de trabajar para garantizar la discreción.