Un nuevo estallido racial desveló en la noche de ayer a los vecinos de la popular barriada palmesana de Son Gotleu.
Pasaban unos minutos de la una y media de la madrugada cuando numerosas llamadas alertaban a los equipos de emergencia de que se estaba produciendo una multitudinaria batalla campal entre negros y gitanos por las principales calles del barrio.
Despliegue
Rápidamente, más de medio centenar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía apoyados por la Policía Local de Palma se desplegaron por la zona y tomaron literalmente el control de una barriada enaltecida por el odio racial entre los dos clanes implicados.
A la llegada de los agentes, la situación era muy preocupante. Algo más de un centenar de personas estaban enzarzadas en una riña tumultuaria entre súbditos nigerianos y un conocido grupo de personas de etnia gitana.
La zona cero del conflicto se centró en la calle Santa Florentina con Indalecio Prieto, pero con rapidez el tumulto se expandió por la plaza Fra Joan Alcina y varios tramos de las calle Tomás Rullán, Pico Cebollera y Mulacén.
Sobre la 01.32 horas, llegaron al lugar la UIP (Unidad de Intervención Policía) del Cuerpo Nacional de Policía, quienes sacaron las escopetas lanzapelotas y el material antidisturbio y realizaron varias cargas de pequeña intensidad con la finalidad de separar a los clanes enfrentados.
Objetos
Durante unos minutos, los participantes se agredieron mútuamente utilizando para ello bates de béisbol, palos de madera, tubos de hierro y bastones. También se lanzaron piedras y otros objetos que ambas partes iban encontrando por la calle.
Por su parte, en un comunicado oficial emitido por el CNP se informó de que la riña tumultuaria «acabó con serios desórdenes que afortunadamente la Policía Nacional pudo controlar a tiempo».
Según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora sobre los motivos que detonaron los incidentes, las versiones facilitadas a los investigadores son muy dispares. Por un lado, los integrantes del clan gitano afirman que todo comenzó porque «varios negros se acercaron a una niña y le tocaron el culo». A partir de ese instante, varios familiares y amigos de la gitana lo vieron y les plantaron cara a los nigerianos.
Versiones dispares
La versión de los africanos es muy distinta: «Estábamos tomando algo en un bar cuando entró un gitano muy borracho. La camarera le dijo que no le pensaba servir nada más porque iba muy perjudicado por la alta ingesta de alcohol y éste se puso violento y agresivo. El varón comenzó a gritar a la camarera y a preguntarle ¿Por qué no me quieres servir y a los putos negros de mierda sí que les sirves?». Ante estos hechos, los nigerianos se interpusieron entre la dueña del local y el gitano iniciándose, primero la discusión y, acto seguido, la reyerta. Dichas versiones están siendo analizadas por los investigadores del caso, pero la fiabilidad de ambas es muy débil.
Fuentes próximas al caso han apuntado que la policía sospecha que se trata de un enfrentamiento basado en el control que ambos grupos quieren tener de la zona.
Durante los altercados, los agentes del CNP procedieron a la detención, en un primer momento, de dos personas. Un ciudadano nigeriano y un varón de nacionalidad española de etnia gitana. Poco después se arrestó a otro nigeriano que también había contando con una implicación muy activa durante la reyerta.
La Policía Nacional informó que durante toda la jornada de ayer la zona permaneció bajo un fuerte dispositivo policial en el que participaron efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Intervención Policíal que está en la Isla para reforzar la denominada ‘operación verano'.
En la tarde de ayer, todos los detenidos fueron puestos a disposición judicial en los juzgados de vía Alemania de Palma.
Se da la circunstancia de que la historia de altercados en Son Gotleu se repite. Hace justo cinco años, a las 21 horas del día 20 de agosto de 2009, se iniciaba una multitudinaria reyerta en Son Gotleu en la que participaron 400 personas. En aquella ocasión, al producirse la misma, se apuntaba que el origen fue que un matrimonio de etnia gitana caminaba por las proximidades de la plaza Fra Joan Alcina con su hija de corta edad, y de repente fueron agredidos por un ciudadano de color. A partir de ese momento se inició un efecto llamada y decenas de personas de los dos bandos se enzarzaron en violentas pelea. Un centenar de agentes participaron en aquella ocasión y se realizaron varias cargas y disparons con pelotas de goma. 15 vehículos sufrieron destrozos, al igual que las cristaleras de los bares y comercios.
Otro caso
El 26 de febrero de 2010, un joven irrumpió con dos cuchillos en un bar, con la intención de agredir a un grupo de africanos, hecho que no se produjo gracias a la intervención policial, pero que desató una nueva pelea multitudinaria entre ambos clanes.
Sin duda alguna, la mayor batalla campal en la barriada se vivió a finales de agosto de 2011. Más de 2.000 personas se lanzaron a las calles y cerca de un centenar de ellas se enfrentaron a la policía. 50 coches destrozados, contenedores quemados y lluvia de ladrillos y cristales se sucedieron durante horas. En aquella ocasión, todo se inició por la muerte de un súbdito africano en extrañas circunstancias.