La Audiencia Provincial ha ratificado la condena a un vecino de Palma por dar un puñetazo y varias bofetadas a su hijo en Palma. Los hechos ocurrieron el año pasado. El acusado estaba con sus dos hijos menores de edad, que tenían doce y diez años de edad.
Sobre las siete de la tarde se enfadó con el mayor de los dos hermanos y perdió la paciencia. Dio un puñetazo en el vientre y varias bofetadas al niño al que además agarró del brazo y se lo retorció. El menor no sufrió heridas graves más allá de una erosión en el labio.
El menor contó a su madre lo ocurrido que le llevó al médico para que le hicieran un parte de lesiones y denunció los hechos. El procedimiento llegó a una primera condena de un juzgado de lo Penal de Palma que impuso una pena de sesenta días de trabajos en beneficio de la comunidad, la privación del derecho a llevar armas por dos años y la prohibición de que el padre se acerque al hijo a una distancia de quinientos metros durante medio año. El acusado negaba los hechos.
Sin embargo, tanto el juez de lo Penal como la Audiencia ven creíbles las declaraciones del niño y de la madre que, además cuadran con las lesiones que mostraba el menor tras los hechos y, de esta forma, se ratifica la condena.