El alcalde de Palma, Mateo Isern, inauguró ayer en el barrio de Son Gotleu una nueva oficina de denuncias policiales.
Se trata, en realidad, de la reapertura de la oficina de denuncias situada cerca de la Plaza Orson Welles tras su cierre hace ahora dos años a causa de los recortes en los efectivos policiales de la zona. Durante este periodo de tiempo han sido numerosas las quejas de los vecinos y de las asociaciones de la zona ya que, para interponer una denuncia, debían desplazarse hasta la comisaría de Sant Ferran. Ayer mostraron su agradecimiento al alcalde Isern y al regidor de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro, frente a las nuevas dependencias.
Julián Moreno, presidente de la Asociación de la tercera edad de Son Gotleu, en conversación mantenida ayer con el alcade, afirmó que «esta oficina es el regalo más grande que podían darle a la barriada» . Se confía, también en que la oficina tenga un efecto disuasorio significativo frente a la comisión de nuevos delitos en la zona.
Por su parte, desde la oposición, el PSIB-PSOE cree que «la reapertura de esta oficina es una prueba del fracaso del modelo policial del alcalde Isern».