De una noche de desenfreno a otra de pesadilla. Dos turistas alemanes terminaron amordazados, maniatados y golpeados por dos hombres en Santa Margalida en el apartamento en el que se alojaban. Les desvalijaron: 6.800 euros en efectivo, relojes de alta gama y joyas. Los asaltantes sabían que en la casa había dinero porque la novia de uno de ellos, prostituta, había estado allí con una compañera tres días antes y dio el soplo a su pareja. Los cuatro fueron condenados ayer por un juzgado de Palma por el robo, a tres años de cárcel los dos autores y una de las mujeres y a un año y nueve meses la otra. La dueña del prostíbulo fue absuelta después de que la Fiscalía retirara los cargos.
Los hechos arrancan en la madrugada del 26 de marzo de 2012 en un burdel de Alcúdia. Los dos alemanes entraron en el local. Dos de las prostitutas se dieron cuenta que manejaban una gran cantidad de dinero y los abordaron. Pactaron un servicio con los dos turistas y fueron a la vivienda en la que ambos se alojaban en Santa Margalida. Allí estuvieron dos horas. Las dos mujeres aprovecharon para revisar la casa y lo que había en el interior. Una de ellas se lo comentó a su marido y a otro hombre. Les detallaron qué había en cada habitación y qué objetos de valor tenían los dos turistas.
Tres noches después de la fiesta, los dos hombres entraron por la puerta de atrás en la vivienda. Redujeron a los alemanes, a los que golpearon con un bate de béisbol. Les ataron con bridas de plástico y les cubrieron la cabeza con una manta. Los cuatro acusados fueron detenidos por la Guardia Civil apenas dos días después de lo sucedido.