Quince acusados por distribuir cocaína y heroína en Inca, sa Pobla y Son Banya aceptaron ayer condenas que suman 45 años de prisión después de que sus defensas alcanzaran un acuerdo con la Fiscalía. El principal acusado, Alejandro Cortés Radó, 'El Forri' asume una condena de cuatro años de cárcel. Junto a él serán también condenados su pareja, su hermana, su yerno y una hija suya.
El 'clan del Forri' cayó en la 'operación Resaka' en febrero del año 2011. La organización no guarda ninguna relación con 'El Forrito', como publicó este diario por error el pasado viernes. El principal acusado vivía en Inca con su pareja y a la vez era el encargado de dos puntos de venta en Son Banya. Además suministraba estupefacientes a otros acusados, que a su vez los vendían al 'por menor' en localidades de la Part Forana. El grupo fue investigado de forma conjunta por la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía. Durante la operación se registraron tres viviendas en el poblado de Son Banya y otros pisos en sa Pobla y Binissalem. En todas ellas se encontraron pequeñas cantidades de droga. 'El Forri', de 55 años de edad, tenía seis gramos de heroína escondidos en una gorra roja que llevaba cuando fue detenido.