Agentes del Grupo de Investigación Centro del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de nuevo de Juan Francisco Pujadas y se incautó de un importante arsenal.
Entre las piezas incautadas hay una gran cantidad que pueden ser de coleccionista, pero hay otras que estaban preparadas para ser utilizadas con fuego real.
El conocido coleccionista y anticuario de 66 años de edad es el dueño de la conocida tienda de artículos bélico B-25, sita en la Costa d'en Brossa de Palma.
Al parecer, según fuentes próximas al caso al que ha tenido acceso Ultima Hora, unos días antes de que el sospechoso se sentase en el banquillo de los acusados para ser juzgado por unos hechos similares ocurridos en mayo de 2008 y febrero de 2009, la Policía Nacional irrumpió en su propiedad y se incautó de un nuevo arsenal.
Pujadas aceptó una condena de dos años y un día de cárcel por poseer un centenar de armas ilegales. Los agentes actuaron contra el coleccionista y le intervinieron numerosas piezas históricas manipuladas para poder disparar (desde pistolas hasta metralletas y subfusiles de guerra), así como abundante munición. En un primer momento, el fiscal le pedía once años de prisión, pero finalmente, tras alcanzar un acuerdo con la defensa, todo quedó en dos años y un día.