La guerra abierta entre algunos vigilantes del centro de reinserción de menores de Es Pinaret, la dirección y la empresa que gestiona la seguridad del recinto se escenifica con la interposición de varias denuncias cruzadas y la filtración de ciertas 'irregularidades'.
Algunos vigilantes han denunciado que hay celdas de aislamiento donde están internos los menores que no cuentan con ventilación, están sucias, las ventanas están selladas y que no disponen de ningún dispositivo de llamada de auxilio. Por consiguiente, los internos pueden lesionarse sin que nadie pueda auxiliarles. Otro punto importante de las acusaciones vertidas conciernen a una supuesta obra ilegal de perreras y cobertizos realizados en una zona rústica y que, supuestamente, no contaría con ningún tipo de licencia de obra por parte de los organismos competentes.
Al respecto, la directora general de Família i Benestar Social del Govern balear, Apol·lònia Socias, afirmó: «Estas obras son previas a mi entrada en el cargo (hace menos de un año) y no tengo constancia del proyecto de creación de estos cobertizos. Vamos a acudir a la Fiscalía de Menores para pedir que actúen y cese la filtración de documentación sensible contra los menores», concluye.
También acusan a la coordinadora de fomentar el consumo de tabaco entre los menores, pero la directora general ha confirmado que nada más entrar en el cargo erradicó por completo algunas prácticas inadecuadas.