El canónigo Joan Darder se entrevistó, en la mañana de ayer, con varios mandos policiales en referencia al caso de los abusos sexuales cometidos, presuntamente, por el expárroco de Sant Sebastià Alfredo Miralles.
Mossèn Darder entró en la Jefatura Superior de Policía sobre las 11.40 horas y, según información a la que ha tenido acceso Ultima Hora, se entrevistó con el inspector que está al frente de la investigación del caso y con el comisario jefe de la Policía Judicial.
El contenido de las entrevistas con los mandos policiales no ha transcendido y el hermetismo es total. El canónigo reconoció que acudió a la Policía Nacional pero declinó hacer declaraciones.
Por otro lado, en los últimos días, agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la Casa de la Iglesia donde se entrevistaron con altos cargos del Bisbat de Mallorca. Del mismo modo, también han existido contactos policiales con algunos sacerdotes que en el momento en el que se produjeron los hechos desempeñaban cargos de responsabilidad en la cúpula eclesial.
Alfredo Miralles, ante las graves acusaciones vertidas sobre su persona, ha hecho pública una carta en la que explica una serie de puntos. «Lamento que mi indignación me llevara a no poder contenerme. Mea culpa. Y por tanto presento mis disculpas a Mn. Darder por mis formas. Estoy seguro de que de conocerse los antecedentes muchos comprenderían que esta indignación estaba plenamente justificada. Que soy totalmente inocente de cualquier acción vergonzosa o delictiva. Y quien afirme lo contrario debe probarlo. Que tengo plena constancia de no ser la única víctima de las actividades y maliciosos comentarios de D. Joan Darder, por sí o por personas interpuestas, y que alcanzan a otros sacerdotes y a inocentes religiosas».