Cuatro de los detenidos por el intento de asesinato en Son Cladera pasaron ayer a disposición judicial. Se trata de dos mujeres y dos hombres. Uno de ellos se entregó él mismo a la policía y está considerado como el autor material de la puñalada que mantiene a uno de los heridos muy grave desde el pasado domingo. De hecho, este joven sería además la persona que mantuvo la primera discusión con las víctimas de la que luego derivó la agresión posterior.
Por la mañana una de las mujeres quedó en libertad provisional. Sin embargo, el magistrado de guardia en Palma optó por prorrogar la detención de los otros tres, para dos de los cuales dictó posteriormente orden de prisión, dejando en libertad provisional al otro detenido.
Los hechos ocurrieron al mediodía del domingo pasado. Dos jóvenes estaban en la terraza de un bar cuando un grupo de varias personas de etnia gitana se lanzaron contra ellos. Llevaban un perro de raza peligrosa que se enganchó a uno de los dos hermanos. Mientras fueron golpeados con distintos objetos y, lo más grave, con un arma blanca, similar a una catana que provocó daños muy graves a uno de los dos hermanos al que, de hecho atravesó el cuerpo, y que permanece ingresado desde que ocurrieron los hechos en Son Espases.
Los imputados declararon que la pelea se produjo después de una provocación por parte de las víctimas hacia uno de los agresores. Otra de las explicaciones ha sido la de una discusión de tráfico unos días antes de que se produjeran los hechos el domingo. En todo caso, los investigadores sospechan de la implicación de al menos otras dos personas en los hechos.