La Policía Judicial de la Guardia Civil ha visitado Ca l'Ardiaca, sa Placeta y otros centros de acogida de indigentes de Palma y ha enseñado la foto de la mujer asesinada en la playa de Son Bauló, por si algún excluido social puede identificarla.
La víctima pesaba 40 kilos y medía 1,65 centímetros. Su dentadura estaba muy deteriorada, lo que unido a su extrema delgadez hace pensar a los investigadores que se trataba de una indigente o de una mujer con serios problemas.
Declaraciones
La Benemérita ha tomado declaración a un exguardia civil que vive en una tienda de campaña en esa playa de Can Picafort, y que ya el mismo día del crimen se acercó a sus excompañeros para interesarse por la investigación. El hombre, que vive en la semiindigencia, ha aportado algunos datos que están siendo corroborados.
También se ha localizado a dos magrebíes que fueron vistos esa mañana del viernes en la playa de Son Bauló, y que ha resultado que eran pescadores que regresaban a tierra firme tras una jornada de pesca. También se busca a un varón que practica muchas mañanas nordic walking en Son Bauló, por si vio algo sospechoso.
La fallecida mantuvo relaciones sexuales poco antes de su muerte, pero se desconoce si las tuvo con el asesino o con otro varón ajeno al homicidio.
La mujer vestía con un forro polar de color azul, unos pantalones vaqueros y unas botas tejanas. Además de la posibilidad de que se tratara de una indigente sin familia, los investigadores barajan la posibilidad de que hubiera llegado recientemente a Mallorca desde la Península o incluso desde otro país. Además, la Guardia Civil está mostrando las fotos de la mujer, que tenía unos 40 años, a las distintas policías locales de la Isla, por si algún agente repara en ella. Si todas estas iniciativas no prosperan, se repartirá un retrato robot a los medios de comunicación.