«El que tenía galones me hizo quitarme la ropa. Sentí miedo. Me dijo ‘vas a pagar por todos los robos. Vete hasta la boya y que se te pase un poco'. Cuando iba por la mitad me giré y vi que cogían mis cosas». Un joven que ahora tiene 20 años ratificó ayer en juicio que un cabo de la Guardia Civil, un agente y el encargado de seguridad de la playa de Magaluf le obligaron a desnudarse y nadar de madrugada para luego dejarle tirado sin ropa porque sospechaban que había cometido un hurto.
Los hechos, por los que la fiscal reclama dos años de prisión para el cabo y un año y año y tres meses para los otros dos acusados, ocurrieron en agosto de 2011. La víctima señala que estaba de fiesta con unos amigos y que fue a orinar a la playa. Ahí se encontró con un bolso y, según dice, cuando lo fue a coger le llamaron la atención los dos agentes. Creyeron que lo iba a robar y tuvo lugar ese episodio.
El encargado de seguridad de la playa, también acusado, ratificó la versión del joven, salvo en un aspecto. El menor señala que el cabo le dio una bofetada, algo que éste niega. El agente de la Guardia Civil no rechaza que los hechos ocurrieran y se parapeta en que él era un novato y creía que lo que hacía el cabo era legal. Éste, a su vez, niega su participación en los hechos y señala que no fue él.