Un trabajador de seguridad del Aeropuerto aceptó ayer una condena de dos años de prisión por robar imágenes privadas de una compañera y mostrárselas a otros de los empleados con los que los dos trabajaban.
El acusado, un hombre de 40 años de edad, trabajaba junto a la víctima en el turno de noche de seguridad del Aeropuerto. La mujer le llevó el ordenador portátil que utilizaba por un problema informático con el que le podía ayudar. Se trataba de formatear el disco duro y alguna otra reparación rutinaria. El acusado confesó ayer en el juicio que accedió a un archivo en el que la víctima tenía guardadas sus contraseñas personales y que lo copió en un lápiz de memoria.
Robo
En el mes de mayo de 2011, el acusado volvió a acceder al ordenador de la víctima. En este caso se aprovechó de que ella lo dejaba cargando en la caseta donde éste trabajaba. En esa ocasión se apoderó de una foto y de un vídeo de contenido privado. El empleado de seguridad condenado le enseñó esas imágenes a varios compañeros de trabajo. La publicidad que dio a ese vídeo íntimo provocó un daño emocional lógico a la víctima.
El juicio se comenzó ayer a celebrar a puerta cerrada en juzgado de lo Penal de Palma. El acusado se enfrentaba a una petición de pena de cuatro años de prisión por parte de la Fiscalía. Sin embargo, la sesión terminó en un acuerdo, en el que la acusación particular -que ejerció el letrado David Salvà-, la Fiscalía y la defensa alcanzaron un acuerdo. Las acusaciones rebajaron la petición de pena a dos años por revelación de secretos y el acusado indemnizó a la víctima con diez mil euros y además reconoció la autoría de los hechos. De esta manera, el condenado podrá solicitar la suspensión de la pena de cárcel y evitar el ingreso en prisión.