Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido al copropietario y administrador de una empresa de restauración de Palma por falsear contratos de sus camareros y amenazarlos. Junto a este empresario también han sido arrestados dos de sus ayudantes. Concretamente, los delitos que les atribuyen son falsedad documental, apropiación indebida, contra los derechos de los trabajadores y amenazas, según informó ayer la Policía.
El empresario, dueño de los restaurantes Rodeo Grill y La Rigoletta, ya fue detenido hace unos años por hechos similares en una operación donde fueron identificados cuarenta trabajadores extranjeros sin permiso de residencia y trabajo.
La nueva investigación policial se inició a raíz de una denuncia presentada por un empleado, quien alertaba de que varios compañeros estaban trabajando en condiciones precarias para el empresario. Además de la Policía Nacional, el caso también pasó a manos de Inspección de Trabajo.
Contratos
Los agentes constataron que parte de los empleados, muchos de ellos latinoamericanos, estaban contratados en la modalidad de formación. Esto supone una cuota de la seguridad social bastante inferior, aunque estos perjudicados trabajaban como si tuviesen un contrato ordinario con jornada completa.
Los afectados no recibían ningún tipo de formación y tenían que trabajar de noche, los fines de semana y realizar horas extraordinarias sin cobrarlas, superando el límite de horas que la ley permite. Los trabajadores explotados aceptaban estas condiciones por miedo a no ser despedidos.
Los trabajadores, además de ser explotados, también sufrían un sistema de multas implantado por los sospechosos, que consistía en no pagarles la parte proporcional de las propinas si, por ejemplo, rompían la vajilla, llegaban unos minutos tarde o no vestían correctamente el uniforme.
Se da la circunstancia de que algunos trabajadores tienen embargos de nóminas de carácter judicial o administrativo por impago de manutención de hijos o préstamos, entre otros motivos. El restaurador les retiraba esa cantidad de sus nóminas, pero en lugar de ingresarlas en las cuentas judiciales correspondientes se quedaba él con el dinero.
Impuestos
A lo largo de la investigación policial se ha comprobado también que el personal de la oficina de la empresa, siguiendo órdenes del administrador, falsificó sellos para justificar el pago de impuestos municipales para poder tener terrazas en la vía pública y mostrar que estaba al día en el pago de las cotizaciones sociales.