La estadounidense Amanda Knox afirmó ayer que «luchará hasta el final» para demostrar su inocencia, después de que el Tribunal de Apelación de Florencia (Italia) la haya condenado por el asesinato de la británica Meredith Kercher en 2007 en Perugia, donde ambas estaban estudiando.
«Voy a luchar hasta el final. No está bien y no es justo», dijo Knox en una entrevista con el programa «Good Morning America» de la cadena de televisión ABC, durante la cual le tembló la voz y luchó por mantener la compostura.
Inesperada
La noticia de la condena «me golpeó como un tren», confesó la joven. «No esperaba que esto sucediera. Esperaba mucho más de la justicia italiana. Ellos me encontraron inocente antes», agregó.
Knox, que reside en Seattle, en el oeste de EEUU, también reiteró que «nunca» regresará «voluntariamente» a Italia, donde ya pasó cuatro años en prisión por el asesinato de Kercher antes de ser absuelta en 2011. El Tribunal de Apelación de Florencia condenó ayer a 28 años y 6 meses a Knox, y a 25 años a su exnovio, el italiano Raffaele Sollecito, por el asesinato de Kercher en 2007 en Perugia. El veredicto llegó a raíz del recurso presentado por la familia Kercher para protestar por la decisión del tribunal de Perugia que, en 2011, absolvió a Knox y Sollecito.
Este largo proceso comenzó en 2009 y tendrá su punto final con el dictamen del Tribunal Supremo al que recurrirán los condenados.
Medidas
Además de las condenas y después de 11 horas de deliberaciones, el presidente del tribunal, Alessandro Nencini, dictaminó medidas cautelares para Sollecito, a quien se le retirará el pasaporte y cualquier documento identificativo que le permita salir del país. Por su parte, Knox no recibió esas medidas cautelares porque «salió legalmente de Italia» y «no hay peligro de fuga».
Hasta que no haya un veredicto definitivo por parte del Tribunal Supremo es improbable que Italia pida la extradición de Knox.
Los hechos ocurrieron durante la noche del 1 de noviembre de 2007, cuando Kercher, de 21 años por entonces, fue asesinada en su domicilio de Perugia, ciudad en la que estudiaba gracias a una beca de intercambio estudiantil. Con ella estaban Knox, de 26 años en la actualidad, y el que fuera su pareja, Sollecito, de 29, además del marfileño Rudy Guede, de 26. Según los fiscales, la joven Kercher no quiso participar en un «juego sexual» propuesto por los tres acusados, por lo que Guede la violó y Knox la apuñaló mientras Sollecito la sujetaba.