Un BMW X6 y un Porsche 911 GT3 cantan un poco frente a un humilde edificio del Coll d'en Rebassa. Los narcos que ocupaban toda la finca, en cambio, no pensaban lo mismo. El resultado fue desastroso para ellos: la Guardia Civil detuvo inicialmente a dos implicados y ahora ha arrestado a cinco más. Tres de ellos han ingresado en prisión.
La 'operación Green Beret' se inició después de que la Policía Judicial descubriera que en la calle Judit, al inicio del Coll d'en Rebassa, había una finca de tres plantas que se dedicaba exclusivamente al tráfico de marihuana. Las facturas de luz y electricidad eran elevadísimas y los ocupantes del edificio habían realizado empalmes ilegales para no pagarlas. En el interior de los pisos, había grandes lámparas y sistemas eléctricos, para garantizar el correcto crecimiento de las plantas de marihuana.
Se trataba de uno de los clanes más activos en la venta de 'maría' y cuando los agentes irrumpieron en el edificio, a principios de esta semana, se encontraron un gigantesco laboratorio, con más de mil plantas. En aquella ocasión, dos sospechosos fueron arrestados, pero los investigadores anunciaron que la operación continuaba abierta porque había más implicados. Estos días, los agentes han ido estrechando el cerco sobre el resto de la banda y han procedido a la detención de otros cinco narcos.
Ayer, en un comunicado, la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de la Guardia Civil informó de que la red desarticulada era «muy activa». De hecho, el trasiego de clientes en la finca de la calle Judit era continuo y los vecinos ya estaban cansados de tanta actividad.
De los siete detenidos en la operación, tres han ingresado en la cárcel de Palma tras prestar declaración en el juzgado de guardia.
Laboratorio
En los pisos superiores del edificio, las habitaciones se habían acondicionado para apilar las plantas de cánnabis, y abajo parece ser que residían los inquilinos, para vigilar de cerca las plantaciones. Se trata de uno de los laboratorios de marihuana de mayores dimensiones desmantelado en Mallorca y los detenidos, desde el primer momento, sostuvieron que no sabían nada de las plantas.