La Policía Judicial de la Guardia Civil ha confirmado que Jorge Rivero, el uruguayo que huyó de Mallorca tras la paliza mortal al empresario suizo del Port de Pollença, tomó un vuelo hasta Chile. En ese país sudamericano se le pierde la pista, aunque los investigadores creen que sigue allí.
España y Chile mantienen un convenio de extradición, así que si el sospechoso es detenido en los próximos meses podría ser trasladado a Mallorca para ser juzgado. Las diligencias las instruye una jueza de Inca.
Asalto
Jorge Rivero y Cristian Silva residían en el Port de Pollença, cerca del chalet que asaltaron a finales de diciembre pasado. La víctima fue Kurt Schwab, un empresario suizo de 78 años, que fue golpeado durante horas por los delincuentes. Su esposa, una catalana de 76 años, fue encerrada en el baño de la finca. Los dos ladrones habían sometido a vigilancia la casa del matrimonio, y conocían sus movimientos. Kurt, a las nueve de la mañana, desconectó la alarma para salir a recoger el diario del buzón, y fue entonces cuando los dos uruguayos aprovecharon para asaltarlo. Buscaban dinero, y torturaron al septuagenario para que dijera donde guardaba sus ahorros. Finalmente, los dos ladrones huyeron sin el botín y dejaron malherido al suizo, que pudo arrastrarse hasta el baño, abrir la puerta y liberar a su mujer. La señora pidió ayuda y Kurt fue hospitalizado. El día 1 de enero falleció en el hospital de Son Espases.
Tras el asalto y la muerte del empresario, Jorge confesó los hechos a una ex novia suya y después huyó de Mallorca. La Guardia Civil localizó al otro sospechoso, Cristian Silva, y lo detuvo. En su declaración, el uruguayo negó los hechos, pero parece ser que había pruebas concluyentes contra él y la jueza de Inca ordenó su ingreso en prisión. Ahora, todos los esfuerzos policiales se centran en localizar al otro uruguayo que huyó a Chile.