Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación del fallecimiento de un ciudadano alemán de 48 años que cayó desde el piso once del hotel Tryp Bellver. Tal y como les adelantó ayer Ultima Hora, sobre el fallecido pesaba una reclamación en vigor de búsqueda y detención dictada por un tribunal alemán por un tema de robos.
Al parecer, el hombre saltó cuando, por los procedimientos habituales de control de hostelería con los que trabajan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el sistema alertó de que el presunto delincuente se encontraba hospedado en una habitación de la planta once del citado hotel. El germano no era un delincuente peligroso y no pesaba ningún delito de sangre en su historial.
En ese instante, una patrulla uniformada tocó a la puerta de la habitación, pero nadie contestó. Cuando bajaron para que alguien del personal del hotel pudiera abrirles la puerta, los agentes fueron alertados de que había un cuerpo tendido en el suelo totalmente destrozado.
Ahora se investigan dos hipótesis. La primera, que al ver que iba a ser detenido se lanzara al vacío y, la segunda, que tratara de escapar y que la lluvia y viento le lanzaran contra el suelo. La caída fue desde más de 35 metros de altura.