Nuestra protagonista se llama Fátima B.M., de 52 años de edad, pero todo el mundo la conoce popularmente como 'La Blasa'.
Se trata de una de las mayores delincuentes de guante blanco que operaba en la Isla hasta que, el pasado lunes, un juez decidió poner fin a sus fechorías y enviarla durante un tiempo al Centro Penitenciario de Palma.
'La Blasa' inició sus andaduras delictivas en el año 1984. Desde aquellos tiempos hasta la actualidad ha cosechado la friolera de 60 antecedentes policiales y perpetrado entre 2.000 y 3.000 hurtos a lo largo de su vida.
Fuentes consultadas por Ultima Hora apuntan a que 'La Blasa' es una de las mejores ladronas detectadas en la capital balear.
De hecho, es tal su habilidad y tan peculiar su modus operandi que el mismo ha sido bautizado con su nombre.
Fátima es una mujer de unas características físicas muy peculiares. Delgada, pelo muy negro, piel blanca y, habitualmente, utiliza gafas para perpetrar sus golpes. Nunca utiliza la violencia y tiene un peculiar estilo de trabajo.
«Accede a las peluquerías y, con la excusa de pedir hora o de solicitar algún servicio especial, aprovecha los despistes de los empleados para arrasar con bolsos, chaquetas y móviles. Su especialidad es sin duda introducirse en convenciones, eventos, fiestas, exposiciones, presentaciones de libros etc... Una vez que el público asistente baja la guardia, en cuestión de segundos y con gran habilidad, conseguía desvalijarlos», añade uno de los expertos consultados.
Para evitar ser 'pillada' realizaba los robos por zonas o demarcaciones. Su principal campo de actuación se centraba en la zona centro de Palma, pero finalmente se desplazó a la barriada de Pere Garau, plaza de las columnas e incluso al aeropuerto.
Los comerciantes estaban desesperados. En una misma semana el número de robos y sustracciones podía multiplicarse por más de cincuenta, llegando en algunas ocasiones al centenar de hurtos.
La última detención y definitiva se produjo el pasado lunes y fue un brillante trabajo en equipo de las comisarías de los distritos Centro y Oeste.
El Grupo de Investigación Centro del Cuerpo Nacional de Policía ha resultado determinante para el esclarecimiento de cientos de hurtos y el ingreso en prisión de su protagonista.