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Detenidos dos senegaleses por violar a una mujer de 52 años en Son Gotleu

La víctima estuvo consumiendo cocaína y bebidas alcohólicas con ellos

Detenidos por agresión sexual. | Alejandro Sepulveda Soler

| Palma |

El SAF (Servicio de Asistencia de la Familia) del Cuerpo Nacional de Policía de Palma ha detenido a dos senegaleses -uno de ellos ya fue arrestado días atrás y el otro fue capturado el martes- acusados de violar a una mujer de 52 años en su piso de Son Gotleu.

La víctima y los presuntos agresores se conocían porque la señora, de nacionalidad española, les compraba droga de forma ocasional. A finales de octubre, los tres se vieron en un bar y empezaron a consumir. Los subsaharianos tienen 29 y 47 años de edad respectivamente y esa noche estuvieron con ella en distintos bares de la barriada palmesana de Son Gotleu.

Al final, acudieron a otro que estaba cerrando y los africanos le propusieron a la mujer tomar la última copa antes de irse a dormir en el piso de ellos, en la calle Sant Isidor. Los tres se trasladaron hasta ese domicilio, donde consumieron cocaína, whisky y cerveza.

Drogada

La mujer se encontraba en mal estado por el efecto de las drogas y los dos africanos se abalanzaron sobre ella y empezaron a tocarla en sus partes íntimas. La víctima se negó, pero no tenía fuerzas para resistirse porque estaba drogada y no pudo evitar ser violada. Primero por uno y después por el otro.

Cuando se recobró y salió precipitadamente de la casa, la mujer les gritó: «¿Por qué lo habéis hecho?», a lo que los senegaleses le contestaron con un lacónico: «Porque somos amigos». Ella se marchó a toda prisa y en su casa, tras sufrir un ataque de nervios, llamó a su hijo para contarle lo que había sucedido.

Después, el Cuerpo Nacional de Policía tuvo conocimiento de lo ocurrido y la víctima fue atendida en un centro hospitalario, donde la sometieron a una revisión ginecológica. El primer senegalés fue arrestado el día 7, pero su compañero se escondió y durante estos días estuvo en busca y captura. A las once y media de la noche del martes, un vecino de la calle Pere Guillem Vives llamó porque dos desconocidos habían entrado en una obra. Uno de ellos era el africano buscado, que fue arrestado.

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