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La Fiscalía solicita 78 años de cárcel para el pirómano acusado de causar 24 incendios

La acusación le reclama más de un millón de euros por los daños que provocó en una oleada de fuegos forestales

El acusado fue detenido en Menorca, donde pasó a disposición judicial. | Josep Bagur Gomila

| Palma |

La Fiscalía reclama una condena de 78 años de cárcel contra el supuesto pirómano que provocó una oleada de incendios forestales en el verano de 2012. En total, el ministerio público le considera autor de 24 siniestros, 20 de ellos en Mallorca y cuatro en Menorca. La mayoría de estos fuegos fueron de pequeñas dimensiones. El que afectó a una mayor área de terreno fue el que tuvo lugar en Ferrerías en el que ardieron 16 hectáreas.

El ministerio público acusa al pirómano de aprovechar su conocimiento de las zonas montañosas y boscosas de las dos islas para provocar los incendios. Para ello utilizaba papel higiénico, una vela y un mechero.

De todos los fuegos del que le acusa, la Fiscalía destaca en concreto tres de ellos porque se produjeron cerca de zonas habitadas. De esta manera, por cada uno solicita trece años de cárcel al poner en peligro la vida de personas. Uno de ellos es el primero que se produjo, el 16 de junio en una finca del Port d'Andratx, otro en sa Fon de sa Cala en Capdepera el 18 de agosto que afecto a 13,5 hectáreas. Ésta zona se quemó el mismo día que se tuvieron lugar otros dos incendios que también se achacan al acusado. El tercero fue en la urbanización de Son Parc en es Mercadal. Según relata la Fiscalía, el acusado tenía tendencia a provocar más de un incendio en un día en zonas muy cercanas. Además de la ocasión ya mencionada, el 18 de julio también provocó tres fuegos en Llucmajor: uno en Son Veri Nou, en Son Granada y junto al circuito de velocidad que tuvo que ser evacuado.

Como resposabilidad civil, la fiscal reclama un total de 1.317.000 euros. En ese total se incluye el coste de los servicios de extinción, el daño causado a cada una de las fincas afectadas y el de la madera destruida por las llamas.

La actuación de acusado provocó un verano caliente a los servicios de extinción. Las sospechas de que los fuegos eran provocados por la acción de un pirómano fueron constantes durante toda la campaña anti incendios y se puso en marcha un dispositivo que identificaba los vehículos que salían de la zona afectadas por lo incendios. En todos los casos se provocaban los fuegos en las horas centrales del día.

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