La Audiencia de Palma juzgará desde el lunes a una red de corrupción de menores que indujo a la drogadicción y a la prostitución a cuatro chicas en Palma, formada por doce acusados para quienes la Fiscalía pide penas que van de los 5 y los 26 años de prisión y que suman en total 155 años de cárcel.
La red de corrupción de menores que será juzgada por la Sección Primera fue descubierta en mayo de 2012, a raíz de la muerte de una chica de 16 años por sobredosis de cocaína, un suceso que destapó un grupo organizado que captaba y obligaba a menores, entre ellas una con minusvalía psíquica, a prostituirse a cambio de droga y dinero tras haberles creado una adicción a los estupefacientes.
La Fiscalía acusa a las doce personas que se sentarán en el banquillo de los acusados de delitos de inducción a la prostitución a menores y a una persona incapaz y de lucrarse con ello, de corrupción de menores y varios delitos contra la salud pública.
Una de las chicas captadas por la red murió el 25 de septiembre de 2011, en el portal del edificio del domicilio de sus padres, de una reacción adversa al consumo de droga, como consecuencia de una «dramática espiral de prostitución y adicción a sustancias estupefacientes», según relata el escrito de acusación de la Fiscalía.
Corrupción de menores
El acusado para quien el ministerio público pide una mayor pena de prisión es Raúl Antonio D.L.C., para quien solicita 26 años de prisión por inducir a la prostitución a dos de las menores y a una persona con discapacidad, corrupción de menores, así como por siete delitos contra la salud pública.
Una de las principales acusadas es Eva María V., para quien el ministerio público pide 24 años de prisión. Esta mujer entabló amistad con varias menores a las que inició en el consumo de cocaína y convenció para que aceptaran mantener relaciones sexuales completas con hombres mayores a cambio de droga o dinero para comprarla.
A cambio, ella percibía un porcentaje del precio o bien cocaína en pago.
En el caso de la chica que falleció, de 16 años, la principal acusada la puso en contacto con hasta cuatro hombres con quienes mantuvo relaciones sexuales habituales a cambio de droga y dinero entre la primavera y septiembre de 2011 y que se aprovecharon de que era menor y con una adicción a la cocaína que le impelía a obtener dinero para conseguirla varias veces por semana.
Otros tres hombres mantuvieron relaciones con ella a cambio de dinero.
Tras el fallecimiento de esta chica, la acusada repitió la misma actuación con otra menor de 16 años a la que convenció para mantener relaciones sexuales completas en unas diez ocasiones con un adulto hasta finales de abril de 2012, a cambio de dinero. El hombre grabó en vídeo varios de esos encuentros.
Otro de los principales acusados, Josep Joan B., para quien piden 14 años de cárcel, inició una relación sentimental con una chica siendo plenamente consciente de que ésta sufría un trastorno esquizoafectivo grave diagnosticado que supone una minusvalía del 46 %, gran vulnerabilidad, manipulabilidad elevada y capacidad limitada de defenderse de imposiciones.
La inició también en el consumo de cocaína y la incitó a mantener relaciones sexuales con alrededor de 30 personas.
La principal acusada también incitó a esta joven con minusvalía a mantener relaciones con al menos otros dos hombres adultos.
Además, dos de los hombres que mantuvieron relaciones con las chicas se dedicaban a la venta de heroína y cocaína al por menor a terceras personas por lo que están acusados de varios delitos contra la salud pública.
El juicio se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia de Palma a partir del lunes a las 10.00 horas.