Noche huracanada. Las fuertes ráfagas de viento registradas en la madrugada de ayer en Mallorca causaron el derribo de numerosos árboles y ramas en Palma, y también incidentes en el mar, donde algunas embarcaciones quedaron a la deriva tras romperse los amarres o encallaron en la arena.
Los servicios meteorológicos habían alertado de la previsión de un temporal de viento, que empezó a dejarse notar a medianoche. A la una, la situación se complicó en Palma y los servicios de emergencia comenzaron a recibir las primeras llamadas de particulares afectados por el viento.
Coches
Los principales problemas consistían en ramas de árboles que habían caído sobre coches estacionados en la calle, como por ejemplo en la zona de s'Escorxador, en Palma, donde un árbol causó serios daños a un Nissan Micra aparcado. La luna delantera del turismo quedó reventada y la carrocería también sufrió daños. En Son Cladera, poco antes, otro árbol había caído justo entre dos vehículos, lo que evitó daños mayores. Sin embargo, cortó la calle y los bomberos tuvieron que trocearlo para restablecer la circulación.
A las seis de la mañana una palmera se desplomó en la barriada del Molinar, y afortunadamente nadie resultó herido. En Son Rapinya, algunas ramas obstaculizaron el paso de los coches, y también se estrellaron con la acera macetas que estaban en un balcón y un toldo.
Port de Sóller
En el mar, el viento también causó incidentes. En el Port de Sóller, por ejemplo, un velero fue arrastrado hasta la arena, donde quedó varado.
En Portocolom las rachas alcanzaron los 76 kilómetros por hora y en Palma los 64 kilómetros por hora. En algunas carreteras de la isla, según informó la Guardia Civil, cayeron piedras de paredes en mal estado o ramas sobre el asfalto. Por la mañana mejoró la situación y se restableció la normalidad.
Todavía a media tarde los equipos de emergencias fueron alertados de carteles que habían caído la noche anterior.