El mito de las psicofonías en el edificio de La Misericòrdia no sirve como excusa judicial. La Audiencia ha ratificado la condena por intento de robo a un hombre que fue sorprendido de madrugada en la zona de la biblioteca.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2012. El acusado, un hombre de origen eslavo, saltó la valla de perímetro del edificio y se paseaba por el interior cuando un guarda de seguridad le vio a través de una ventana. El vigilante le dio el alto y el sospechoso se limitó a pedirle que le no avisara a la policía. En ese momento el acusado no tenía ningún objeto del edificio encima.
En el juicio el acusado argumentó que tenía una obsesión por visitar edificios antiguos en los que pudieran «anidar espíritus». La Misericòrdia tiene cierta fama en círculos aficionados a la parapsicología de acoger fantasmas y de que en ella se graban psicofonías.
Sin embargo, ni el juez de lo Penal que le condenó ni la Audiencia dan pábulo a esta posibilidad y consideran más fácil que intentara robar, máxime cuando el condenado tenía ya condenas firmes por robo. De esta manera le imponen cuatro meses de prisión.