La policía detuvo ayer a dos jóvenes conductores que realizaban una alocada carrera con sus coches por Palma y también protagonizaron un intento de huida. Los dos varones fueron conducidos al cuartel de Sant Ferran. Uno de ellos dio positivo en alcoholemia, el otro se negó a realizar la prueba, y ambos quedaron arrestados.
Los sospechosos son Miguel Angel R.F., de 23 años, el cual iba al volante de un Volkswagen Polo, y Roberto S.M., de 22, quien conducía un Citroen C4. Los hechos ocurrieron sobre las cinco y media de la madrugada de ayer y los jóvenes fueron detenidos de forma casual.
A esa hora, un coche camuflado del Cuerpo Nacional de Policía circulaba por la calle Son Armadans. Desde la calle Enric Fajarnés entraron el Polo y el C4 a gran velocidad. Hicieron la curva derrapando y una vez en Son Armadans aceleraron. El C4 invadió el carril contrario para poder adelantar al Polo y se encontró de frente con el coche camuflado de la policía. El conductor del C4, Roberto S.M., tuvo que dar un volantazo para volver a su carril y no estrellarse de frente con el vehículo policial. Los agentes dieron media vuelta y los siguieron. Los dos jóvenes conductores siguieron su carrera a toda velocidad por Son Armadans sin respetar dos «ceda el paso». Después giraron hacia Andrea Doria a una velocidad elevada y subieron en sentido a Son Dureta. En la curva de Son Armadans y Andrea Doria, el C4 hizo un ‘trompo' y una rueda impactó levemente contra la acera, aunque volvió a acelerar junto al Volkswagen Polo. Los policías ya habían colocado la sirena para que los dos conductores se detuvieran, pero estos intentaron darse a la fuga. Según el atestado policial, al llegar a la rotonda de Son Dureta, tanto el C4 como el Polo hicieron un ‘trompo' dieron una vuelta de 180 grados y se quedaron de frente con el vehículo del CNP que los seguía.
Los agentes se bajaron y tomaron precauciones. Los dos jóvenes hicieron maniobras para huir. El conductor del C4 no pudo salir ya que estaba cruzado entre los dos vehículos, mientras que el ocupante del Polo, Miguel Ángel R.F., reinició la marcha hacia Gènova. Uno de los agentes se quedó con el ocupante del Citroen y el otro se introdujo en el vehículo policial y fue en busca del otro conductor. Éste fue interceptado en la siguiente rotonda por el vehículo camuflado y otras unidades policiales que habían sido alertadas de la persecución. Los dos detenidos quedaron a cargo de la Policía Local.