La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma juzgará a partir de este lunes al acusado de apropiarse ilícitamente, como delegado de una empresa de recreativos en Baleares, de hasta 224.303 euros que obtuvo de la venta de este tipo de máquinas a terceros, una práctica que estuvo llevando a cabo entre 2004 y 2007.
Y es que, según el Ministerio Público, el inculpado, Enrique R.R., como delegado y máximo responsable de la empresa en las islas, tenía entre sus funciones la de vender máquinas recreativas y gestionar los cobros de las mismas, bien a través de efectos mercantiles o mediante entregas en efectivo, lo que debía quedar reflejado documentalmente mediante el sistema de caja.
Sin embargo, lejos de entregar el dinero y dichos efectos cobrables recibidos, el acusado los fue incorporando progresivamente a su patrimonio, tal y como señala la acusación.
Del mismo modo, prosigue, se apoderó de forma ilícita de los originales de los pagarés emitidos por cuenta de otras dos empresas de recreativos, cuya ejecución ante el Juzgado de Primera Instancia ha devenido infructuosa, causando de este modo un perjuicio a la mercantil del acusado de unos 18.500 euros.