El Grupo de Información de la Guardia Civil está investigando si Enrique Calvo, el director político de la Policía Local de Palma dimitido tras el escándalo de los exámenes amañados, recibió «instrucciones» para que enviara los emails con las preguntas. La Benemérita ha concluido que la trama corrupta benefició a los mandos policiales afines al PP, para ascenderlos y crear una cúpula de «leales».
La teoría de los investigadores es que Calvo utilizó a un policía como intermediario para hacerle llegar las preguntas y respuestas de los exámenes de mayo de 2012. A su vez, este funcionario debía reenviar el correo electrónico a los mandos afines del Partido Popular. El agente es el mismo que finalmente ha acabado confesando. El ex director del Área de Seguridad Ciudadana de Cort, sin embargo, niega esta versión y sostiene que es inocente. En la entrevista exclusiva que concedió ayer a Ultima Hora, Calvo sostenía que todo era fruto de una venganza que a él le había cogido «en medio».
Hasta el momento, la operación benemérita -que no ha sido bautizada con ningún nombre- suma tres imputados: Enrique Calvo y los inspectores de la Policía Local Tomás Javier y Santiago Adrover. El primero no declaró en el interrogatorio y el segundo manifestó que no recordaba haber recibido el email filtrándole las preguntas del examen al que se iba a someter. Calvo tampoco declaró ante los investigadores del cuartel de Son Rapinya, alegando que lo haría ante el juez, cuando fuera requerido.
Sin sospechas de Vera
Otro dato importante que ha trascendido es que los investigadores no han encontrado ningún indicio contra Antoni Vera, el intendente jefe de la Policía Local, ni contra Rafael Estarellas, su segundo de a bordo. Vera fue el presidente del Tribunal en las polémicas oposiciones a oficial, mientras que Estarellas era el vocal.
La operación se inició gracias a un 'pinchazo' telefónico a un supuesto policía local corrupto, llamado Nicanor G. El agente estaba siendo investigado por su relación con los 'Ángeles del infierno' y en una de las grabaciones habló con Dani M., otro agente municipal que había sido expedientado. Esa conversación fue el origen de todo el dispositivo posterior. Dani reconoció que había llevado ante notario unas pruebas que implicarían un fraude en los exámenes del Cuerpo y aportó los emails a la Fiscalía Anticorrupción. Curiosamente, de momento el 'colaboracionista' no está imputado.
En este sentido, fuentes próximas a la investigación señalaron que podría haber más mandos actuales de San Fernando implicados en la trama de ascensos amañados, por lo que están siendo investigados. Otro dato que ha trascendido es que la cúpula de la Guardia Civil se mostró partidaria que la UCO de Madrid investigara el caso, para no levantar aquí demasiadas ampollas entre Cuerpos.