La Policía Local de Calvià ha informado este lunes de la detención, el pasado sábado, de un vigilante de seguridad de un local de ocio, después de que un cliente le acusase de haberle agredido y de romperle un diente.
Según ha informado el cuerpo de Policía en un comunicado, después de que un turista irlandés denunciase esta agresión y señalase al detenido como autor, el vigilante de seguridad manifestó que había tenido un problema con un cliente que molestaba y no quería abandonar el establecimiento. Por ello, el presunto agresor, identificado como L.B.L. y de nacionalidad rumana, fue detenido por un presunto delito de lesiones.
Por otro lado, la Policía Local ha informado que sobre las 11.45 horas de este domingo, el servicio especial de vigilancia de playas se personó en la playa de Portals Vells, donde se había producido un hurto y entre lo sustraído se encontraba un teléfono móvil con localizador por GPS.
Allí, el marido de la víctima indicó a los agentes los movimientos del individuo que llevaba el móvil, hasta que fue localizado e interceptado en Magaluf. A éste, identificado como R.V.T. y de nacionalidad española, en el momento de su detención, se le intervinieron tres mochilas de playa que tenían multitud de objetos como llaves de vehículos, gafas de sol de reconocidas marcas, ropa, carteras con dinero y documentación, dos teléfonos móviles, tarjetas de crédito o cámaras fotográficas, entre otros muchos objetos.
Por otro lado, la Policía ha detenido a tres varones vendedores ambulantes de droga en Magaluf, quienes abordan a los turistas en la vía pública y les ofrecen sustancias estupefacientes como marihuana, cocaína y éxtasis.
Así, una vez realizadas las transacciones, los agentes interceptaron a los compradores, quienes les entregaron las sustancias adquiridas y denunciaron los hechos. Concretamente, se han intervenido 16 bolsas de marihuana, dos envoltorios con cerca de un gramo de peso de cocaína y un envoltorio en papel de plata con varias pastillas de éxtasis.