«Figúrate que yo he pensado que había sido Andreu. Estos dos, como yo los he machacado un poco esta semana haciendo que se queden a trabajar y diciéndoles que no les daba un día libre hasta el viernes, a lo mejor se le han cruzado los cables y me quieren hacer una putada». Andreu Coll comentó con su hermana horas antes de ser asesinado que sospechaba que su hijo y el amigo de éste le habían golpeado la noche anterior. La hermana del fallecido compareció ante la Guardia Civil para añadir a su primera declaración esta frase de la víctima, que según manifestó le dijo medio riéndose.
El empresario de Alaró fue drogado y atacado por primera vez por su hijo Andreu y su amigo la noche del 29 de junio. Fingieron en ese momento que no había pasado nada, incluso el hijo ayudó a su padre e hizo ademán de buscar a un posible agresor fuera de la casa. La víctima comenzó a barruntar algo raro y lo comentó con su hermana, a la que también relató que tenían un palo «allí en la cama» y que a veces juegan con él. La tía comentó con su sobrino estas manifestaciones del fallecido. Éste le respondió entre risas: «Si ahora me quieren arreglar». También explicó que a su amigo le daba miedo la sangre, pese a que estudiaba para ser conductor de ambulancias.
Las sospechas de su tía le llegaron a Andreu. En una conversación telefónica captada por la Guardia Civil, él y Fran comentan al respecto:
- Fran : «Yo creo que tu tía sabe algo».
- Andreu : «No, no sabe algo no. Fran, no sabe nada».
- Fran : «No sé, no sé».
- Andreu : «No hables de esto aquí, Fran».
- Fran : «Ya. Pero... que fuerte, con lo 'majareado' ( sic ) que era ¿no?»
En la misma conversación, los dos asesinos confesos hablaban de cómo iba a ser su vida a partir del crimen. Andreu le dice a su amigo que pretende hacerse con la empresa de su padre y gestionarla con sus dos hermanos a partes iguales. En la misma charla le dice que podrán trabajar juntos en el negocio.