Un ciudadano de Mali, que lleva dos años residiendo en Sencelles, ha sido detenido por la Guardia Civil después de que atacara brutalmente a dos policías locales de Sencillas que le sorprendieron con cocaína en un control rutinario. A uno de ellos le mordió en la cara y lo intentó asfixiar, y al otro le rompió el dedo de una mano.
El pasado lunes por la mañana, los agentes municipales montaron un control en la calle Donants de Sang, en Sencelles. Interceptaron a varios conductores, para pedirles la documentación y registrar los vehículos, y en un momento determinado pararon al africano, al que conocían del pueblo.
Droga
Durante la inspección, le encontraron una pequeña cantidad de cocaína, por lo que quedó detenido. Los policías avisaron a la Guardia Civil, para que se hiciera cargo de él, y en los cinco minutos que pasaron hasta que llegó la patrulla benemérita se precipitaron los acontecimientos.
El africano se puso muy nervioso y comenzó a vociferar. Exigió que le entregaran la droga que le habían intervenido y de improviso se abalanzó sobre uno de los funcionarios, llamado Enrique. Le intentó asfixiar con las dos manos, agarrándole con fuerza, hasta que el otro policía reaccionó y se tiró sobre él. El hombre de color cayó sobre Enrique y acto seguido le mordió la mejilla derecha, provocándole un desgarro de casi tres centímetros. Joan, el otro policía, también sufrió la ira del inmigrante, que le fracturó un dedo de una mano. Finalmente, pudieron reducirlo y una patrulla de la Guardia Civil lo trasladó hasta el cuartel de Inca, donde ha permanecido recluido en los calabozos. Hoy por la mañana estaba previsto que fuera puesto a disposición judicial, en Inca.
Los dos agentes heridos fueron atendidos en el hospital de Inca y después recibieron la baja médica, debido a las lesiones que presentaban.