La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia de un Juzgado de Palma que condenó a un taxista que se quedó dormido cuando circulaba en estado ebrio por esta ciudad a 1.440 euros de multa, cuarenta días de trabajos en beneficio de la comunidad y privación del derecho a conducir durante 16 meses.
En una sentencia la Audiencia reproduce los hechos declarados probados por el Juzgado de lo Penal número 3 de Palma.
Los mismos ocurrieron sobre las seis menos diez de la mañana del 21 de octubre pasado cuando el taxista conducía su vehículo, un Citroen Xsara, por el Camí de Son Gotleu de Palma.
En las proximidades de la confluencia con la calle de José de Diego el acusado detuvo el coche y se quedó dormido, permaneciendo en el vehículo detenido en el carril contrario de la circulación y de forma oblicua a la calzada con el motor en marcha y las luces encendidas.
Previamente el acusado había consumido bebidas alcohólicas que mermaron sus facultades psicofísicas para conducir con la consiguiente reducción del campo visual, lentitud de reflejos y alteración de la percepción de objetos a distancia, «poniendo en riesgo la seguridad del resto de usuarios de la vía».
Dos policías locales que se dirigían a su puesto de trabajo se acercaron al vehículo en el que se encontraba el acusado y comprobaron que estaba dormido por lo que procedieron a despertarle y observaron que presentaba síntomas de haber consumido alcohol, por lo que le requirieron para que se sometiese a una prueba de alcoholemia, a lo que accedió voluntariamente.
Dicha prueba arrojó un resultado positivo de 0,74 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en una única medición habida cuenta de que el acusado fue incapaz de realizar otra catorce minutos más tarde.