La Sección Primera de la Audiencia de Palma juzgará el lunes a Bruno B.D., de 31 años y nacionalidad camerunesa, por estafar 700.000 euros a un hombre en Palma con el timo de los «billetes tintados», vendiéndole falso dinero presuntamente pintado de negro para eludir el control aduanero al salir de su país.
Los hechos que se juzgarán ocurrieron en 2009, cuando el acusado y otros tres implicados que ya fueron condenados por estos hechos, contactaron con un empresario de la construcción y, fingiendo un alto nivel adquisitivo, le propusieron varios negocios.
Le informaron de que tenían 55 millones de euros en billetes de curso legal que habían tintado de color negro para poder sacarlos de su país eludiendo el control aduanero y le explicaron que para recuperar los billetes debía utilizar un proceso químico.
La víctima le entregó 120.000 euros a cambio de una caja fuerte con billetes tintados; tres días más tarde otros 280.000 por el reactivo químico necesario para limpiarlos; otros tres días después 80.000 euros más y al día siguiente 220.000 euros por otra remesa de billetes que resultaron ser cartulinas negras.
La Fiscalía pide una pena de 6 años de cárcel por estafa, 2.160 euros de multa, así como que indemnice a la víctima con los 700.000 euros de la cantidad defraudada.