Pasó lo peor, o al menos eso parece. La oleada de robos en domicilios de Mallorca, que muchos relacionaban con la crisis, está remitiendo, según los datos del primer trimestre facilitados ayer por la Delegación del Gobierno.
La Guardia Civil, y en menor medida el Cuerpo Nacional de Policía, establecieron un gran dispositivo para contener los asaltos en la Part Forana, que estaban creando una gran psicosis. Y los resultados no se han hecho esperar: un 14,7% menos de robos con fuerza en casas.
Con todo, la estadística ofrecida ayer por Teresa Palmer, delegada del Gobierno, presenta algunos contrastes. Si por un lado la criminalidad baja en las islas un 7%, aumentan un 31,5% los delitos por tráfico drogas, que pasan de 541 en los tres primeros meses de 2012 a 583 en este primer trimestre. También crecen un 7,8% los delitos contra la seguridad vial.
Este año la Benemérita ha llevado a cabo la desarticulación de una docena de bandas que operaban en municipios mallorquines (Alcúdia, Pollença, Calvià, Maria de la Salut, Sencelles, Ariany, Vilafranca, Llucmajor, Felanitx, Campos, ses Salines, Capdepera y Cala Rajada.
El golpe más espectacular fue la llamada ‘operación Kraken', en la cuatro militares y paramilitares fueron detenidos tras una investigación de más de un año. La banda, con armas reales y de airsoft, asaltaba chalets y casas de propietarios adinerados en Calvià y Llucmajor.
Violentos
También fue esclarecido el ataque a una mujer en su casa de Cas Català, donde unos delincuentes armados y enmascarados la amenazaron con matarla y se llevaron joyas, dinero, tarjetas de crédito, teléfonos móviles y aparatos informáticos.
Teresa Palmer declaró ayer que valoraba «muy positivamente» este descenso de la tasa de criminalidad durante los tres primeros meses del año.