Carmen Ainaga ya puede respirar más tranquila y pasar la noche en su casa ubicada en la calle Pico Cebollera de Son Gotleu.
A las doce del mediodía de ayer, numerosas dotaciones de la Policía Local de Palma, bajo mandato judicial, procedieron a la entrada y desalojo del inmueble que, días antes y sin ningún tipo de consentimiento, había sido usurpado por una pareja de etnia gitana y un niño pequeño.
En el momento del desalojo, en la vivienda no había nadie, pero a los pocos minutos apareció una de las jóvenes que allí se habían instalado y reclamó a la propiedad poder retirar sus pertenencias.
Por su parte, Carmen, realizó un exhaustivo recorrido por su domicilio y detectó la sustracción de algunos objetos y muebles. La Policía Local tomó buena nota de todo ello y se informó a la autoridad judicial.
Cabe recordar que la víctima llevaba desde el pasado jueves sin poder acceder a su hogar dado que al regresar de un viaje se encontró la puerta cerrada con una nueva cerradura y con una familia de etnia gitana viviendo en su interior.