Un joven de 23 años fue detenido por la policía después de provocar varios incendios de contenedores en Palma durante el pasado fin de semana. Algunos vecinos y un agente de paisano vieron al sospechoso pegar fuego a diversos contenedores, en la madrugada del sábado al domingo, y cuando fue arrestado se le intervino un mechero y presentaba hollín en una mano y en la nariz. El joven, Rafael M. V., de nacionalidad española, se negó a declarar en las dependencias policiales y se le atribuye un delito de daños.
La detención del joven fue posible gracias a la llamada de un vecino de la zona de la calle General Ricardo Ortega, quien alertó, sobre las dos de la madrugada del sábado al domingo, de la presencia de un individuo que estaba quemando contenedores y papeleras. Varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la zona. Poco después un coche camuflado vio a un individuo en actitud sospechosa junto a los contenedores situados en el número 18 de la calle Antoni Ribas. Un agente se bajó del coche y lo vigiló a cierta distancia y el otro policía continuó en el vehículo.
El agente que lo seguía vio cómo el joven sacaba un bulto de color naranja, lo introducía en un contenedor para reciclar papel y después echó a correr. El agente salió detrás de él y vio que empezaba a salir humo del contenedor de papel. El sospechoso intentó huir corriendo pero entre el agente de paisano, su compañero y otros coches patrulla lo interceptaron en la confluencia de las calles General Riera y Reina Constanza.
La policía reconstruyó su recorrido y comprobó que esa noche había incendiado, en primer lugar, contenedores que se encontraban en la esquina de la calle Antoni Ribas con Pere Joan Llobet; luego, un cochecito de bebé en la calle Torre d'en Bibiloni; una tercera vez, contenedores frente al número 29 de la calle Antoni Ribas, y más tarde de nuevo en esta calle, contenedores a la altura del número 18, antes de ser detenido.