La Guardia Civil ha imputado a alrededor de 4.000 personas en todo el territorio nacional, unas mil de ellas en Andalucía, por la supuesta comisión de un delito de falsificación y utilización de certificados de residente en las Islas Baleares, al objeto de obtener la bonificación correspondiente en la compra de billetes de avión.
Según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de las Islas Baleares se está llevando a cabo la investigación de la denominada 'Operación Resident'.
De este modo, señalan que los hechos se detectan a mediados del pasado año 2012 cuando se detuvo a dos personas que regentaban unas agencias de viajes. A raíz de las mismas, se pudo constatar que habría un «gran número» de certificados falsificados utilizados «por clientes que no habían estado nunca empadronados como residentes en Baleares, para así poder obtener el descuento del 50 por ciento del precio del billete» de avión.
Una vez concluida la fase de investigación, a principios de este mes de febrero se ha comenzado la explotación de la citada operación en todo el territorio nacional, es decir, a llevar a cabo las detenciones correspondientes.
Además, la instrucción de diligencias están tuteladas por los Juzgados de Manacor y el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de esta localidad mallorquina.
En el transcurso de la investigaciones realizadas se han logrado detectar «un gran número de falsificaciones», lo que llevaría a cabo la imputación de alrededor de 4.000 personas dispersas por toda la geografía española. En concreto en la comunidad autónoma de Andalucía, habría más de 1.000 personas repartidas por todas sus provincias.
Del mismo modo, las citadas fuentes han comunicado que el montante económico defraudado por este sistema de falsificación de certificados de residente ascendería a «varios millones de euros».